Hacia finales de la década de 1980, una de mis comedias favoritas americanas era The Golden Girls (las chicas doradas) sobre un grupo de mujeres mayores de 50 años. Una de ellas se llamaba Sophia Petrillo conocida por su humor negro. Cuando empezaba a narrar una historia interesante, empezaba con la frase “Pongan esta imagen en su mente,” seguida por el nombre del sitio y la fecha.
Usando esta técnica, querida(o) lector(a), quiero que imaginen esta situación. Condado de Alamance. Mayo del 2010. Una conductora latina es detenida por un alguacil. Ella proporciona su licencia de conducir válida de Carolina del Norte como se le ordena, pero el oficial se niega a aceptar su licencia sin ninguna justificación real. Amenaza con llevarla a la cárcel y deportarla a pesar de que tiene toda la documentación adecuada. Ella entra en pánico.
Desafortunadamente, esta historia, a diferencia de la adorable comedia de los 80, no fue un programa de televisión. Es solo una de la larga lista de quejas presentadas contra el infame Sheriff Terry Johnson del condado de Alamance por el Departamento de Justicia de Estados Unidos en el 2012.
Lamentablemente, el partido Republicano en nuestra Asamblea General parece creer que el tipo de comportamiento mencionado anteriormente debe ser imitado en todo nuestro querido estado. El Senado controlado por los Republicanos aprobó la discriminadora propuesta SB101 hace unas semanas y parece que la Cámara de Representantes controlada por los republicanos pronto seguirá su ejemplo. Este proyecto de ley obligaría a todos los departamentos de los Sheriffs de Carolina del Norte a verificar el estado migratorio de cualquier persona detenida, incluso si se trata de una infracción menor. Nosotros sabemos a quiénes apuntan con el dedo realmente esos políticos republicanos, personas como yo, como mis tres hijos, como sus hijos, porque somos latinos.
Tristemente, a estos políticos republicanos les encanta demonizar a toda una comunidad para satisfacer el odio irracional de unos pocos. Ellos saben claramente que los latinos tenemos una gran ética de trabajo. Ellos, a ciencia cierta, saben que nos levantamos todos los días listos para mantener a nuestras familias y beneficiar a nuestra sociedad. Seguramente saben que algunos de nosotros trabajamos en la construcción, algunos en medicina, algunos en ingeniería, otros en educación. Realmente saben que hemos contribuido enormemente a nuestro estado y a nuestro país. Sin embargo, parece que quieren que la buena gente de Carolina del Norte nos vea como los "otros", los que no pertenecemos aquí.
Usted, querido(a) lector(a), sabe a quiénes se les pedirá que demuestren su situación migratoria. No será Thom, el rubio de ojos azules. No, señor. No será el blanco y pelirrojo Phil. Será gente de piel color café u oscura. Serán personas que hablen con un acento diferente a un hablante de inglés americano o quienes se atrevan a hablar español. Esos políticos republicanos de Raleigh lo negarán con cara de falsa inocencia. Pero ellos conocen las verdaderas consecuencias porque son inteligentes, simplemente no les importamos.
Además de la discriminación racial, este proyecto de ley crearía desconfianza entre la comunidad latina y nuestras agencias de la ley. Los latinos dudarían en llamar al 911 o cooperar con la policía o los departamentos del Sheriff si creen que algunos de sus familiares o amigos pueden ser detenidos e incluso deportados por denunciar un delito. Tomemos el caso de una niña que es testigo de abuso doméstico; ella dudaría en llamar a la policía porque temería que su madre pueda ser arrestada y deportada a pesar de que ella es la víctima. Estimada(o) lector(a), póngase en el lugar del niño y pregúntese: "¿Qué haría yo?"
Otra razón para oponernos a este proyecto de ley malintencionado es el desperdicio de nuestros recursos locales para obligar su cumplimiento. Los recursos de nuestros departamentos del Sheriff son limitados. ¿Es prudente desperdiciar mano de obra, tiempo y dinero para cumplir con una ley que no haría a nadie más seguro y los distraería de sus deberes reales? La respuesta es no.
Creo que la mayoría de los alguaciles de nuestro estado son honorables y se preocupan por el bienestar y la seguridad de todos sus residentes. Nuestro condado se siente honrado de tener a un hombre como Mike Roberson como su Sheriff. Ha demostrado ser justo y equitativo. Ha construido una gran relación con nuestra comunidad hispana y estoy seguro de que quiere que siga siendo así.
Sin embargo, hay algunos sheriffs en nuestro estado que no son tan honorables como el nuestro. Entre ellos, hay uno que siempre ha demostrado su desdén hacia los latinos: Terry Jonhson en el condado de Alamance. ¿Queremos darle a él (o a alguien como él) el poder de detener a cualquier hispano que quiera?
En el 2012, el Departamento Federal de Justicia demandó a Johnson, acusándolo de que en repetidas ocasiones había mostrado su aversión hacia nosotros, instruyendo a sus ayudantes "salgan y traiganme unos de esos cometacos". Aunque el gobierno perdió la demanda, tres antiguos oficiales de la Oficina del Sheriff del Condado de Alamance testificaron que Johnson les dijo que arrestaran conductores Latinos en vez de darles citaciones. Esta propuesta SB101 le daría carta blanca a este Sheriff para hacer lo que le plazca. Eso es inmoral.
Es mi deseo que todos los habitantes del condado de Chatham rechacen este proyecto de ley porque pondrá a sus vecinos y amigos en la mira, porque nos pondrá a nosotros y a nuestras familias en la mira por el “pecado” de nacer con un color de piel diferente. Creo que la mayoría de los residentes de este condado nos apoyarán porque han demostrado que tienen compasión y humanidad en su corazón. Esa imagen es la que quiero tener en mi mente.
Alirio Estevez es un activista Latino y miembro del grupo Voto Latino Chatham.
